Lo bueno, lo malo y lo feo del empate entre Atlético de Madrid y Villarreal
El Atlético de Madrid se adelantó en La Cerámica gracias a un rebote tras una jugada de estrategia. Sin embargo, al contrario de lo que suelen hacer siempre, los de Simeone no supieron mantener la ventaja y dieron el dominio a sus rivales. Lo pagaron caro. Empataron el partido.
LO BUENO: Oblak
Salvó a los suyos. En los peores momentos de su equipo se hizo gigante en su área. No pudo salvar el disparo de Mario Gaspar pero sí realizó paradas importantísimas que sostuvieron a su equipo en el partido. Cabe destacar una mano imposible a Bacca en un mano a mano, le rebañó la pelota sin hacer penalti. El esloveno sigue demostrando partido tras partido que es uno de los mejores porteros del momento.
LO MALO: concesiones atrás
El Atlético de Madrid cedió en su propia área. Los colchoneros no nos tienen acostumbrados a dejar jugar fácil al rival en su campo, mucho menos en su área. Hoy lo vimos. El Villarreal tuvo espacios dentro del área y tiempo para pensar y trazar jugadas. Por estos errores empataron el encuentro y estuvieron muy cerca incluso de remontarlo. El cambio de Godín por Filipe fue clave para recuperar la sobriedad atrás.
LO FEO: el paso atrás
No funcionó el unocerismo de Simeone. Los rojiblancos pagaron caro su paso atrás contra el submarino amarillo. Dejaron que los amarillos salieran a flote y lanzaran sus torpedos con un Bacca que revolucionó el partido pero se lesionó, la otra nota fea del encuentro. Ese paso atrás afeó el juego de los del Metropolitano.