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Felipe Melo es un tipo duro. No es ese tipo de jugador que al recordarlo en tu cabeza piensas en alguien que hace maravillas con el balón, si no más bien, en alguien que se encarga de robarlo. Quitar el esférico por las buenas o por las malas. Y para él eso no es un problema, pues 15 expulsiones y numerosos episodiosviolentos dentro y fuera del campo lo avalan. 

Es tan duro que en 2015 reconoció para Sky Sports que "si no fuese futbolista hubiese sido un asesino" y que había perdido amigos y conocidos por culpa de narcotraficantes y criminales. Parece no tenerle miedo a nada y estar orgulloso de la reputación que tiene, al menos así lo demostró en sus redes sociales. El centrocampista brasileño subió una fotografía en la que aparece sin camiseta, en una mesa tomando vino. Algo pintoresca la imagen pero lo que destaca es lo que tiene a sus espaldas. Un póster de tamaño considerable en el que sale encarando a Lionel Messi. La instantánea data del 5 de septiembre de 2009, cuando Brasil ganó 3-1 a Argentina en las Eliminatorias para el Mundial de 2010.

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