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La mañana del día viernes se ha celebrado el Consejo de la FIFA en el que se han abarcado muchos temas del balompié, entre ellos el famoso partido entre Girona y Barcelona que Javier Tebas se quiere llevar a Miami. La respuesta de Gianni Infantino ha sido clara: “Me opongo frontalmente y niego el permiso a que el Girona – Barça se juegue en Miami".

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En la rueda de prensa que ofrecieron después del Consejo, el presidente de la FIFA explicó que “escuchada la opinión del Comité de Stakeholders, el Consejo lo debatió y enfatizó en el principio deportivo de que los partidos oficiales de liga deben jugarse dentro del territorio respectivo de la federación. El consejo ha sido muy claro en esto”.

El mandatario de la FIFA también argumentó que, según los Estatutos FIFA, “independientemente de las competencias de autorización especificadas en el Reglamento de Partidos Internacionales de la FIFA, esta entidad siempre podrá tomar la decisión final sobre la autorización de un partido o competición internacional”.

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Una norma que da la razón a Infantino y avala la decisión tomada hoy en el Consejo, por lo que, a día de hoy, el partido entre el Girona y el Barcelona se jugará en Montilivi, como querían RFEF, jugadores y aficiones, y no en Estados Unidos como pretendía Javier Tebas.