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El FC Barcelona pasó por encima del Real Madrid en el Camp Nou y le endosó una 'manita' para dejar a los blancos a siete puntos en Liga. Luis Suárez fue el gran protagonista con un 'hat-trick' y fueron Coutinho y Arturo Vidal los que pusieron la guinda. Un partido que deja aún más tocado a un Madrid que acabó dejando muy mala imagen.

LO BUENO: La presión del Barça tras pérdida

El FC Barcelona salió con las cosas muy claras al campo desde el primer minuto y ejecutó un plan perfecto ante un Madrid que no pudo ejecutar su juego. Los de Valverde monopolizaron el control del balón y cuando lo perdieron ejercieron una presión muy sólida y sobre todo muy ordenada. Hasta cuatro jugadores del Barça rodearon a uno del rival, que acababa perdiendo el la pelota antes de poder superar la primera línea de presión.

LO MALO: La fragilidad defensiva del Madrid

Consecuencia en parte de la presión del Barça fueron la mayoría de los errores defensivos del Madrid. Pero es que los blancos llevan mostrando una fragilidad defensiva fuera de lo normal toda la temporada y hoy volvió a quedar claro que los jugadores merengues están muy lejos de su nivel.

Nacho fue superado en todo momento por su banda mientras que Bale defendía en una de cada dos jugadas. Varane volvió a cometer un error grave al cometer penalti sobre Luis Suárez, costándole a su equipo el segundo gol en contra. Ramos falló un par de envíos atrás que a punto estuvieron de convertirse en desgracia. Así podríamos ir con todos, ya que no se salvó nadie de la quema.

LO FEO: un Madrid sin ideas y superado en todos los aspectos

Lo peor del Clásico que vivimos en el Camp Nou fue la imagen que dejó el Madrid, sobre todo en el primer tiempo. Los visitantes venían de puntuar en los tres Clásicos anteriores en el campo blaugrana y en esta ocasión dieron una imagen muy mala, tanto que probablemente este sea el último encuentro de Lopetegui como entrenador del Real Madrid.

Y es que el Madrid se vio superado tanto en actitud como en el juego. Un equipo sin ideas que no fue capaz de enlazar una jugada y que sólo creo peligro en ocasiones contadas con balones largos a la espalda. Parecía que reaccionaba en el segundo tiempo pero le duró 15 minutos antes de encajar otros 3 goles más para poner el 5-1.