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En una época en lo que impera lo políticamente correcto, disfrazarse como lo ha hecho el brasileño Rafinha, para una fiesta de Halloween, no solo puede herir ciertas sensibilidades, sino que, como ha sucedido, ha generado una polémica innecesaria.

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El lateral del Báyern acudió a una fiesta disfrazado de jeque árabe - con su pañuelo en la cabeza, las gafas, el bigote, etc... - con un paquete marrón donde se podía leer la palabra "precaución", simulando ser un paquete bomba. Hasta ahí todo bien si no fuera porque el disfraz hace fácilmente apología del terrorismo e identifica a los árabes con terroristas.

Lógicamente el jugador, una vez subió la imagen a su cuenta de Instagram, recibió un aluvión de críticas por estigmatizar el disfraz. Ante tal panorama, a Rafinha no le quedó otra que borrar la imagen y pedir disculpas por el hecho a través de Twitter.