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Por los cuartos de final de la Copa Argentina, Rosario Central venció a Newell's por 2 a 1 y desató la locura de sus fanáticos por lograr la tan importante victoria por todo lo que significa el clásico rosarino.

El partido fue histórico por un hecho negativo: se disputó a puertas cerradas en la cancha de Arsenal de Sarandí, opacando la fiesta del fútbol que conlleva tener a las dos hinchadas presentes alentando a sus equipos.

Más allá de eso, los futbolistas Canallas festejaron entre ellos en el vestuario, luego se sumaron los allegados que pudieron ingresar al Julio Humberto Grondona y después se trasladaron a Rosario, donde en Arroyo Seco los esperó una multitud para seguir celebrando.

Sin embargo, no todo fue fiesta en la ciudad. Lógicamente, la gente Leprosa quedó muy golpeada con el resultado y el rendimiento de los suyos, aunque algunos energúmenos llevaron la situación al extremo y decidieron amenazar de muerte a Germán Herrera, futbolista del club de Arroyito.

"Herrera vas a morir", fue lo que escribieron frente a la casa del autor del primer gol del partido, en la intersección de las calles Tucumán y Moreno, acompañado de una flecha que apunta hacia su domicilio.

La Policía ya comenzó con las investigaciones pertinentes, en un hecho que lamentablemente ya no sorprende. Violencia sin fin.