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Que el Real Madrid no venía atravesando su mejor época no es algo desconocido para los amantes del fútbol. La marcha de Ronaldo y con él, la pérdida de 50 goles por temporad y la no llegada de un ´galáctico`, hizo que tanto afición como plantilla perdieran ilusión y comenzaran la temporada sin ningún tipo de aliciente. Sumado a esto, Lopetegui no supo manejar el equipo que le quedó, que sigue siendo de primera talla mundial.

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Tras los primeros resultados se confirmaba aquello que ya se intuía desde antes del comienzo de la competición, "lo que mal empieza, mal acaba". Será por falta de suerte de los delanteros, desilusión de los jugadores con el técnico o por un estilo de juego que no terminaba de cuajar, pero nada salió como se deseaba desde la tribuna. El mundo merengue perdió la paciencia y Lopetegui tuvo que marcharse. 

Como consecuencia de ello, alguien nuevo tendría que llegar. En ese mar que es el mercado de entrenadores aparece un pez con el papel de sustituto interino y que a esta altura ya lleva 3 partidos al frente del Real Madrid ganando y dejando la portería a cero. Estos resultados parecen de otro mundo pero en realidad son los que los vikingos acostumbran desde siempre. Los resultados que nunca deberían haber desaparecido.

Santiago Solari es el hombre al que la plantilla ha contratado. Un hombre de la casa ,que conoce los pasos que debe seguir, que da oportunidades a los canteranos, con el que ha vuelto el gol y la portería a cero (11-0). El ex River ha apadrinado a Vinícius en el Real Madrid Castilla y confía en él para el primer equipo. Otro aspecto importante que tiene es que no le tiembla la mano a la hora de sentar a nadie. La decisión que a él le parezca correcta es la que se va a ejecutar y nunca va a temer a las presiones ejercidas por los más experimentados del equipo.

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Solari llega sin hacer ruido y aprovechando la oportunidad que le han otorgado como entrenador temporal del club blanco. Su buena relación con los jugadores y la vuelta a la senda de las victorias, sumada a la ilusión de todo el madridismo, apuntan a que puede llegar a ser el fichaje que tanto desean los aficionados blancos para hacer olvidar los malos resultados.

No hay tiempo para muchas pruebas. En 3 partidos, Solari demostró que es el entrenador que tiene que quedarse por el resto de la temporada.