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No pudo estar en la Bombonera. No pudo estar en el vestuario ni lo pudo seguir desde un palco. Le prohibieron la presencia en la cancha y estuvo lejos de sus jugadores. Siguió el empate entre River y Boca desde el Monumental y al final se desahogó.

Cuando Roberto Tobar finalizó el partido, Marcelo Gallardo salió a saludar a los hinchas que alentaban y fue un fanático más. "En la cancha de River vamos a ganar y la vuelta vamos a dar", fue la canción que cantó con más fuerzas.

Le sonrió a los hinchas y volvió a transmitir su tranquilidad que tanto asombra. Si bien no estuvo en la cancha de Boca, Gallardo siempre está y siempre es importante para los jugadores y para la gente.

Los hinchas no ocultaron su entusiasmo y se quedaron un largo rato cantando por River y por el entrenador. El que tantas alegrías le dio. El que va por su segunda Copa Libertadores y el que ya está entre los máximos ídolos de la historia del club.

Gallardo sabe que tendrá su batalla final. Ya supo ganar muchas. Ya levantó trofeos y ya ganó finales. Se viene la más importante y el DT ya lo está viviendo con total intensidad.