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Mientras en la Argentina se piensa en la final de la Copa Libertadores que están jugando River y Boca, la Superliga continua y este lunes nos regaló un partidazo en Paraná: Patronato vs San Martín de Tucumán.

Los locales iban ganando 3-0 y los visitantes terminaron remontándolo para empatar 3-3. Fue un partido lleno de emociones, tuvo un golazo de Tino Costa y fue realmente intenso. También tuvo su mancha negra: tres penales muy mal cobrados.

El responsable fueFabricio Llobet, un árbitro que viene del ascenso y que ayer dirigió su segundo partido en la Superliga. El encuentro era clave en la lucha por el descenso y el juez desvirtuó todo.

En el primer tiempo le regaló dos penales a Patronato y en la segunda parte le dio uno inexistente a San Martín de Tucumán (fue el 3-1 y allí empezó la remontada que tanto festejaron).

El más grosero fue el primer penal, que lo cobró por una supuesta infracción de Rodrigo Moreira sobre Renzo Vera. Nadie podía creer pero todavía había más. El segundo fue por una mano involuntaria y el tercero por una mano inexistente de Federico Bravo. Seguramente sea parado, pero la mancha de ayer no se la podrá sacar tan fácil.