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Cristiano Ronaldo se ha vuelto a quedar fuera de la convocatoria con la selección portuguesa. El luso no disputará ningún encuentro de la Nations League este fin de semana, no ha sido elegido por su entrenador. El futbolista está aprovechando estos días de descanso para pasar tiempo con su familia y decidieron pasar el día en Londres. Empezaron viendo el encuentro de tenis que disputaron Novak Djokovic y John Isner y terminaron acudiendo al Royal Opera House. Entre uno y otro evento fueron a un restaurante a tomarse un vino… y se gastaron más de treinta mil euros.

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Cristiano y sus acompañantes decidieron empezar fuerte. Según ha revelado The Sun, para ese pequeño tiempo, eligieron la botella de vino más cara del mundo. Pidieron el Richebourg Grand Cru. Una botella valorada en 20.628 euros que no está accesible para todos, ni siquiera por el tamaño de la cartera. El restaurante Scott’s, en el que la pidieron, solo se la ofrece a sus clientes más VIPS.

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Una botella de Richebourg Grand Cru no fue suficiente y decidieron pedir otra, solo que esta vez rebajaron algo más la calidad del vino. La segunda petición al Scott’s fue de un Pomerol Petrus de 1982. Esta botella cuesta la mitad que la primera, 10.312. Tras terminar de tomarse el vino, pidieron la cuenta, una cifra cercana a 31.000 euros. Treinta y un mil euros que el futbolista de la Juventus se gastó en 15 minutos.