Skip to main content

La selección española no funciona. El combinado de Luis Enrique dio una lección de fútbol jugando como local contra Croacia, se apagó pero ganó en Wembley, se durmió y perdió contra Inglaterra y, pese a que pudo reaccionar y empatar dos veces, fue inferior contra Croacia. 

¿Cuál es el problema de esta selección? Luis Enrique ha conseguido terminar con el juego horizontal que castigó a España en el Mundial y consigue generar más ocasiones de gol, sin embargo, los resultados no terminan de llegar. Otra revolución es necesaria, tanto en el plantel como en el aficionado de a pie.

Es necesaria la revolución en el aficionado de a pie porque el fan de La Roja debe entender que estamos en 2018 y ya hace 10 años que España ganó su primera Eurocopa. Diez años de Luis Aragonés y el mejor fútbol que ha practicado este equipo jamás. Hace ocho años del cambio justo de Vicente Del Bosque para ganar el Mundial y seis de la última Eurocopa. España ya no tiene la mejor plantilla del planeta y por mucho que intenten venderlo, no es favoritísima. Sus baluartes se han hecho mayores o jubilados y el relevo no tiene la compenetración que tenían los futbolistas en aquella época para poder jugar de forma tan precisa al toque.

spanish-coach-luis-aragones-r-is-greet-5bf009ad605172bbc300000e.jpg

Una vez extirpado el problema de la exigencia y las falsas esperanzas, Luis Enrique debe realizar cambios en su equipo, empezando por la defensa. El asturiano no termina de encontrar una línea defensiva que salve partidos. En cada uno de los partidos, incluido el de la goleada contra Croacia, hemos podido ver situaciones de peligro del equipo rival debido a despistes defensivos de los españoles. Los jugadores que ha seleccionado el técnico no se han adaptado a la línea adelantada, una de las señas del estilo Luis Enrique. Además, De Gea no les aporta la suficiente confianza, ni el a ellos ni ellos a él.

topshot-fbl-wc-2018-match51-esp-rus-5bf00a076051722b4a00000c.jpg

Mención aparte merece De Gea, el gran problema para muchos. Se alzan voces pidiendo la oportunidad para Kepa o incluso los más ilustres exigen la vuelta de Casillas a una convocatoria. De Gea no es el único problema. Si bien es cierto que el meta se encuentra tocado desde sus errores en el Mundial, en la Premier sigue siendo el mejor portero de las islas. Un incremento de fuerza en la línea defensiva podría otorgarle algo más de confianza. La presión desde fuera tampoco ha de venirle demasiado bien. 

spain-v-england-uefa-nations-league-a-5bf00a3e6051725311000001.jpg

En la opinión de un servidor que ni se atrevería a llamarse ilustrado del deporte al que conocemos como balompié, sus errores en el último partido no fueron del bagaje que muchos aseguran y sin los despistes defensivos estos no hubieran sucedido. En el primer tanto le llegan solo al cara a cara, en el segundo es un centro difícil de despejar al que el rival llega solo y en el tercero el meta hace lo que debe hacer, despejar hacia un lado, no puede ser culpa del meta del Manchester United que en ese costado vuelva a haber el mismo jugador solo. Tal vez en estos goles hubiera un problema de ayudas que otros deberán analizar.

Finalmente, y sin querer olvidar la parte ofensiva, Luis Enrique ha cometido errores en las líneas atacantes. El primero en la convocatoria. El asturiano ha decidido confiar en jugadores como Rodrigo o Morata, que están faltos de forma y juego en su club, y ha dejado fuera a Paco Alcácer, probablemente el más enrachado de la actualidad. Incluso mirando hacia el Valencia de Rodrigo, tal vez se hubiera merecido Santi Mina la llamada por delante de su compañero. Cuestión de nombres. La idea es lo único que salva a esta selección. Pues en todos los partidos España llegó y solo en ocasiones marcó. Una línea a seguir, un antibiótico que Lucho deberá usar para contrarrestar las enfermedades que asolan a la roja.