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Los dos partidos contra Argentina serán los últimos encuentros de la selección mexicana en este 2018. Un año que la verdad no nos sorprendió mucho, ya que no pasó nada trascendente en el Mundial y una vez más nos quedamos en la fase de octavos de final; además, Juan Carlos Osorio renunció al combinado tricolor.

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La realidad del futbol mexicano es que no pasa por un buen momento y se puede ver una completa desorganización, desde el momento en el que no se cuenta con un entrenador fijo, hasta que algunos jugadores se niegan a portar la playera tricolor por simple capricho o como ellos dirían: "Quiero estar en ritmo con mi club".

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El día viernes, al finalizar el primer partido contra Argentina de esta fecha FIFA, Guillermo Ochoa fue contundente en sus declaraciones y en pocas palabras, dejó en claro que a México le cuesta mucho trabajo trascender, debido a que el país no cuenta con el suficiente talento ni con los suficientes jugadores.

Por sí fuera poco y a falta de talento mexicano, según ADN 40, la Federación Mexicana de Futbol, se piensa reforzar a la selección mexicana con estos tres naturalizados: Lucas Cavallini (Puebla), Avilés Hurtado (Monterrey) y Julio Furch (Santos):

Sin duda el tema de los "naturalizados" en nuestro país ha levantado mucha polémica desde que Gabriel Caballero jugó para México en el mundial de Corea-Japón 2002. Muchos piensan que en México se cuenta con el suficiente talento para hacer cosas importantes a nivel internacional y que no es necesario el llamado a jugadores no nacidos en territorio mexicano.