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A una jornada de que finalice la fase regular del Apertura 2018, el Cruz Azul de Pedro Caixinha está a un punto de asegurarse el liderato del torneo. De 71 Liguillas disputadas en la historia del fútbol mexicano, únicamente en 20 el número uno ha sido campeón. Las supersticiones apuntan a que terminar puntero no es lo ideal pero acá creemos que, a como de lugar, La Máquina debe buscar el liderato.

La historia reciente de Cruz Azul está plenamente ligada con el infortunio y con todo tipo de cuestiones azarosas. Hasta la más inconcebible de las situaciones le ha sucedido al equipo celeste en los momentos cruciales. Por eso, lo normal es que cualquier contexto que tenga relación con la suerte deba evitarse a toda costa. Sin embargo, para un equipo que precisamente busca romper esa malaria perenne no hay mejor camino a tomar que enfrentarlas directamente.

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Pensar en que el liderato puede ser malo para Cruz Azul por la supuesta maldición del superlíder roza lo absurdo. Incluso, el hecho de que tan solo se conciba esa extraña reflexión ya es, por sí mismo, penosa. Los de La Noria debe buscar ganarlo todo, hasta la fase regular. Además, por si faltan motivos, el Azteca ha sido una verdadera fortaleza para el club y quedar primero le asegura cerrar todos los partidos de Liguilla en el coloso de Santa Úrsula.

Más allá de eso, el liderato no representa mucho más. Que lo gane o no es muy independiente de la exigencia por el título. La punta sería sólo un aliciente más con la nada despreciable ventaja de cerrar en casa, pero no más. El torneo es bueno por el campeonato de Copa MX, pero aún no logra ser esa campaña que los aficionados azules esperan desde hace más de 20 años.

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En suma, si Cruz Azul verdaderamente está dispuesto a romper sus propios tabúes y fantasmas recientes, debe buscar los lugares en los que los encontrará. Entre ellos, por supuesto, está el liderato y su tan mencionada 'maldición'.