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Las campanas sonaron este verano. El sonido apuntaba a que desde París habían hecho una oferta millonaria a Rakitic. El croata había sido, junto con Modric, el jugador clave de su selección, finalista del Mundial. Esta es la razón por la que los del Parque de los Príncipes quisieron fichar al centrocampista, además de poder atestar otro duro golpe al croata. Esta negociación se llevó a cabo en el tramo final del mercado, casi sin tiempo para que los culés reaccionaran. Valverde tomó cartas en el asunto y, según el diario Sport, llegó a un pacto con Rakitic: sería un fijo en las alineaciones.

El PSG realizó una oferta cercana a los 90 millones de euros para poder fichar al futbolista. Una cifra que el Barcelona no podía rechazar. Tenía que ser el jugador el que dijera que no a los parisinos. El futbolista estaba dubitativo hasta la reunión con su entrenador. El Txingurri le convenció al afirmarle que volvería a tener confianza ciega en él, pese a los refuerzos en el centro del campo, Rakitic iba a seguir siendo un fijo en el once, uno de los pilares del equipo.

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El futbolista se ha lesionado durante el parón de selecciones y esto ha traído dudas en los despachos del Camp Nou. Algunos directivos creen que el técnico abusa del jugador. Rakitic, que ya supera la treintena, lo juega prácticamente todo y esto podría llegar a repercutir en su estado de forma.