Skip to main content

El capitán del combinado Orange abrazó al árbitro del encuentro que sellaría la clasificación neerlandesa al saber que había fallecido su madre. Pese a la euforia por su gol en el descuento, tuvo un detalle bonito con él.


Virgil van Dijk fue el artífice del pase a la siguiente ronda con un heroico final por parte de Holanda. Era el minuto 84 y los de Ronald Koeman perdían (2-0) en el feudo de Alemania, que no se jugaba nada al estar ya descendida. En aquél momento pasaba Francia, que estaba un punto por encima pero sin el goal average a favor (2-1 en París y 2-0 en Róterdam), pero un empate le dejaba fuera y así ocurrió. Los tantos de Quincy Promes (85') y el mismo capitán de los visitantes (90+2'), sellarían su pase a semifinales de la Nations League.

El pitido final de Ovidiu Hategan, encargado de velar por el cumplimiento del reglamente sobre el terreno de juego, dejó una bonita imagen como la del propio Van Dijk abrazándole después de la muerte de la progenitora del colegiado, que le había sido comunicada al descanso. Pese a la fatídica noticia, el rumano prosiguió a continuar ejerciendo su labor y terminaría llorando al final del envite, recibiendo el consuelo del hombre que acababa de clasificar a su selección.

¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @90min_es!