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Se terminó un fin de semana triste para la historia del fútbol argentino. El partido entre River y Boca, el más esperado de todos, no se pudo jugar por los hechos de violencia y ahora se espera una resolución desde la Conmebol.

En Boca quieren hacer todo lo posible por ganar los puntos sin jugar el partido y desde Núñez ya trabajan para evitar que haya un campeón en el escritorio. Claro, la idea de River es que se jueguen los 90 minutos, en el Monumental y con público del Millonario.

La principal estrategia será demostrar que estos hechos no se pueden comparar con los de la Copa Libertadores del 2015, cuando hinchas de Boca lanzaron gas pimienta a los jugadores de River, adentro del estadio y cuando ya se habían jugado 45 minutos.

Esta vez, el hecho ocurrió afuera de la cancha, el partido ni se había comenzado a jugar ytodo pasó fuera del perímetro de seguridad que debe cubrir el club. Además, trabajarán para responsabilizar al operativo de seguridad y demostrarán que River no fue el culpable por los hechos de público conocimiento.

Los asesores del club trabajan sin parar para presentarse mañana en Conmebol y que el Millonario pueda jugar la vuelta como estaba prevista.