Lo bueno, lo malo y lo feo del empate del FC Barcelona ante el Tottenham
El FC Barcelona cerró la fase de grupo de la Champions League con un empate ante el Tottenham (1-1). Los azulgranas ya estaba clasificados como primeros de grupo, han terminado con 14 puntos, y estarán en el sorteo de octavos de final.
LO BUENO: el plan B también funciona
El FC Barcelona ya tenía asegurada la primera plaza de grupo así que Ernesto Valverde decidió dar entrada a jugadores menos habituales. Todos ellos, a excepción de Munir, aprovecharon su oportunidad y demostraron que el Barcelona no necesita fichar más refuerzos.
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Semedo jugó uno de sus partidos más serios en el lateral derecho, y tanto Miranda como Aleñá se mostraron activos combinando y trenzando jugadas con sus compañeros. Todos ellos le devolvieron la confianza a Ernesto Valverde con buen juego y una gran actitud sobre el terreno de juego.
LO MALO: el Barça pagó su conformismo y acabó empatando el partido
Ya clasificados y con un gola favor en los 7 minutos, según avanzaban los minutos el equipo se dejó ir y vivió de las rentas del resultado en vez de intentar ampliar la ventaja con jugadores como Munir o Coutinho que estuvieron muy espesos en ataque.
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Finalmente ese conformismo impidió que los azulgranas cerraran la fase de grupos con una victoria ya que Lucas Moura puso el 1-1 definitivo en el marcador. Aún así, el Barcelona no se jugaba prácticamente nada por lo que el empate no sabe tan amargo.
LO FEO: las dos caras de Dembélé
Ousmane Dembélé fue el gran protagonista del partido. Ernesto Valverde decidió no sancionar su falta de disciplina y le sacó de titular. El técnico azulgrana no se equivocó en su apuesta y el francés abrió el marcador a los 7 minutos con un golazo y se ganó el perdón de la grada, veremos si también el de la directiva.
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Una vez más Dembélé demostró que es un crack pero su irregularidad y su actitud fuera del terreno de juego dejan un sabor agridulce entre la afición del Barcelona. Si todos los partidos de Dembélé fueran como los de hoy no estaría discutido. En apenas 3 días el francés nos ha mostrado sus dos caras. Cuando quiere es un jugador de fantasía pero tiene que querer serlo siempre y eso está comprobado que no ocurre.
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