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El Real Madrid saltó al campo con un equipo plagado de suplentes para jugar la última jornada de Champions. No le salió bien la apuesta a Santiago Soalri. El equipo no mostró una buena imagen y terminó siendo claramente superado por el CSKA.

LO BUENO: el regreso de Kroos

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Es difícil encontrar algo bueno en el partido del Real Madrid. Los blancos no dieron el nivel. Solo dos cosas positivas pueden sacarse de este encuentro: que el Real Madrid ya estaba clasificado como primero y no le importaba el resultado y que Toni Kroos ha vuelto a pisar el césped del Santiago Bernabéu. El germano ya ha terminado su periodo de recuperación y estará disponible para el Mundial de Clubes.

LO MALO: la pasividad del Real Madrid, tanto en defensa como en ataque

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El Real Madrid no hizo prácticamente nada en todo el partido. Los blancos estuvieron mal en ataque, apenas crearon peligro a los moscovitas. Su tarea en defensa merece un capítulo aparte. La apuesta de Solari por Vallejo y Javi Sánchez, central del Real Madrid Casilla, fue fallida. Los centrales coincidieron demasiado cerca del área, siendo flojos en el marcaje y cayendo en los regates del rival. Lo pagaron caro. El CSKA Moscú siempre llegaba con peligro, rematando con claridad. Anotaron tres goles.

LO FEO: el Santiago Bernabéu pitó a Isco

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Isco no está teniendo una buena temporada en el Real Madrid. El malagueño estaba llamado a ser parte de la columna vertebral del Real Madrid de Lopetegui pero el técnico terminó poniéndole de suplente. Con la llegada de Solari su papel no ha cambiado y el futbolista está desquiciado. Durante el encuentro de hoy, tras fallar una oportunidad clara, un sector del Santiago Bernabéu le pitó. El futbolista se encaró con la grada. Desde ese momento empezaron a pitarle cada vez que tocó el balón. La historia entre Isco y el Real Madrid cada día está más lejos de un final feliz.