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El Real Madrid consiguió una victoria por la mínima ante el Rayo Vallecano en un partido en el que consiguió los tres puntos pero no convenció. Y es que, pese a que fue muy superior en un gran tramo del partido, no pudo resolver con más goles y a punto estuvo de ceder un empate de no ser por Courtois. En este sentido, esto fue lo más destacado del encuentro:

LO BUENO: La presión tras pérdida de balón del Madrid

El conjunto local salió con las ideas claras desde el principio del partido. La consigna era conseguir de una vez una presión ordenada cuando perdían el balón y la ejecutaron a la perfección. Solari estuvo muy activo en la banda aleccionando a los suyos para que diesen un pasito arriba cuando el portero rival sacaba de portería y esta presión provocó los constantes errores de los centrocampistas del Rayo Vallecano. En este sentido, Asensio, Benzema, Lucas, Kroos o Llorente estuvieron especialmente bien en este aspecto.


LO MALO: El equipo blanco sigue concediendo demasiadas ocasiones atrás

Los blancos dieron la impresión de tener el partido controlado. Es por esto que no se entiende cómo siguen concediendo demasiadas ocasiones. Siempre que rebasó el centro del campo el Rayo creó peligro. Además, en una de sus especialidades, el balón parado, el conjunto merengue estuvo a punto de encajar un par de goles. Sergio Ramos se vio superado en este aspecto en varias ocasiones. Unos ataques que casi siempre fueron por la banda izquierda del Madrid, la de Marcelo, que no encuentra todavía su mejor nivel. En la segunda parte volvieron los viejos fantasmas de la poca pegada arriba y a punto estuvieron de acusarlo ante un Rayo que se fue creciendo y llegó a poner en aprietos a los locales.

LO FEO: Muy poca pegada arriba y demasiada poca efectividad

El Madrid se adelantó rápido en la primera parte con una gran jugada entre Lucas y Benzema. Parecía entonces que podía llegar una goleada pero los merengues no consiguieron 'matar' el partido. Ocasiones tuvieron, sobre todo Asensio desperdició un par demasiado claras para dejarlas escapar pero no estuvo acertado. Tampoco lo estuvo Kroos, que estrelló un balón en el palo. No obstante, pese a estas oportunidades, el Madrid dominó demasiado para lo poco que generó.