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El Real Madrid ya viaja a los Emiratos Árabes Unidos, concretamente a Abu Dabi, donde se está celebrando el Mundial de Clubes. Los blancos, ganadores de las dos últimas ediciones, quieren hacer historia conquistando la tercera consecutiva. Para ello, deberán derrotar primero al Kashima Antlers este miércoles día 19 y después vérselas en la final del 22 de diciembre contra el ganador del River Plate-Al Ain.

Lo cierto es que muchos aficionados y medios ya dan por ganador al conjunto merengue sin ni siquiera haber disputado el primer encuentro. Los de Solari son superfavoritos para hacerse con el torneo, pero sin duda llegan en el peor momento de los últimos años. Tras el despido de Lopetegui, Solari ha tomado el mando pero no consigue que su equipo gane convenciendo con su juego.

Una de las cosas que más se le echa en falta al conjunto merengue es su actitud en algunos tramos del partido. Y es que no todos parecen remar para el mismo sentido y jugadores como Bale o Isco han sido muy criticados por su poco desempeño defensivo.

Es por esto que los blancos deberán tener mucho cuidado y no subestimar a un rival que juega mejor de lo que muchos se esperan. El Kashima ya ha avisado clasificándose a semifinales dejando fuera al Chivas con un fútbol efectivo de cara a portería. Los japoneses tiraron cinco veces al arco y marcaron tres goles. Por su parte, el Madrid llega en un momento en el que no termina de resolver los partidos con su falta de puntería y además cede demasiadas ocasiones atrás, lo que puede ser catastrófico si la defensa o Courtois en última instancia no están concentrados y afortunados.

Pero por lo que más destaca el Kashima es por su solidaridad y capacidad de sacrificio. Todos saben lo que tienen que hacer y son un equipo con mucho oficio. Su columna vertebral esta formada por tres brasileños: Serginho, Leandro y Leonardo. Pero el equipo es más que eso. Jugadores como el centrocampista Nagaki o el guardameta surcoreano Kwoun Sun-Tae, que le paró un penalti a Chisvas, también son claves. Además, el joven de 19 años Hiroki Abe cuenta con mucho futuro y es un buen revulsivo partiendo desde el banquillo. Lo demostró con un auténtico golazo.

Además, estamos hablando de un equipo que ya le puso las cosas complicadas al Madrid en la final del Mundial de Clubes de 2016. Entonces consiguieron remontar un 0-1 con dos goles y Cristiano Ronaldo tuvo que aparecer para poner el 2-2 y forzar la prórroga. Después el propio CR7 colocaría el 4-2 definitivo en el añadido con otros dos tantos. De los titulares del Kashima en aquel encuentro sobreviven cinco en el equipo que saldrá de inicio. Por parte del Madrid, la baja más sensible es la del delantero portugués, que no estará para salvar a los blancos como se vean sorprendidos. De hecho, la figura de un líder en ataque es lo que más está echando en falta el Madrid en esta temporada.

Solari tendrá otro problema añadido: las lesiones. Tras el partido frente al Rayo, Asensio y Benzema acabaron tocados. Se unen a los lesionados Bale, Mariano y Nacho, mientras que Casemiro y Reguilón ya parece que están totalmente recuperados pero no llegaron a entrar en la última convocatoria liguera, por lo que a buen seguro estarán faltos de ritmo competitivo. Por tanto, todo hace indicar que ante el conjunto asiático Solari tendrá que jugar sin un '9' puro. Lo que le faltaba a este equipo que ya de por sí tiene problemas para encontrar el gol.