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La final entre Tigres y América representó el quinto partido femenil con mayor asistencia de la historia. Con él, la Liga MX Femenil ya suma dos encuentros 'récord' en su corta existencia, ya que la final entre Rayadas vs Tigres del Clausura 2018 se ubica como la cuarta mayor asistencia de todos los tiempos del fútbol femenil.

La envidiable acogida que ha tenido el campeonato femenil en México sólo se puede entender a través de tres matices: lo novedoso de su creación, la accesibilidad en cuestión de boletaje y el arraigo que heredan de los clubes a los que representan. 

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Pese a los prejuicios existentes en la sociedad nacional, las mujeres han podido ganar un espacio en el fútbol profesional. La Liga MX Femenil fue bien recibida y su creación ha sido un triunfo en la lucha por la equidad de género, misma de la que muchos no se han querido quedar fuera. Para un país que tiene más de un siglo de historia futbolística, una Liga para mujeres era algo que se exigía casi a gritos y su novedad atrae bastante. 

La mayoría de los clubes han contribuido a la buena recepción del fútbol femenino. Casi sin excepción, los equipos han dado entradas a precios ínfimos (a veces, incluso, gratuitas) y algunos de ellos pusieron a disposición sus estadios para hacer sede de sus equipos femeniles, lo que suma relevancia y atracción para el aficionado.

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Este punto, por supuesto, puede ser también objeto de críticas. Si hay un matiz en que la Liga MX femenil ha quedado a deber es la oferta salarial a sus jugadoras. Y mientras éstas no puedan generar, en términos económicos, mayores ganancias para sus clubes sus remuneraciones no tendrán grandes cambios. En ese sentido, el boletaje podría representar un ingreso importante, aunque creemos que esto último terminará por suceder cuando la Liga logre una pasión total entre los aficionados. 

El arraigo se aúna a lo descrito como el pináculo que complementa todo. Los equipos femeniles representan, aunque en otra categoría, la prosapia, los valores y la pasión del escudo que defienden. Para las chicas del fútbol mexicano el pasado es uno de los motores que mueve al aficionado para apoyarles, al menos eventualmente, ya que no podemos cometer el craso error de obviar que cada equipo femenino está escribiendo su  propia historia. 

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Por ahora, esos tres aspectos son los que han sostenido un acogimiento bastante positivo entre los aficionados aztecas al fútbol. Con el paso de las temporadas, lo normal es que cada equipo femenino pueda sostener el interés por sí mismo. Pero para ello no se requiere más que tiempo, ya que las historias (y menos las más grandes) no se escriben en un par de años.