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Sergio Ramos volvió ayer a levantar el trofeo del Mundial de Clubes por tercera vez consecutiva. Durante los noventa minutos de la final tuvo bastante protagonismo. No solo salvó un gol en los primeros compases del partido, sino que además marcó de cabeza a saque de córner a falta de doce minutos para finalizar el encuentro.

Sin embargo, su celebración cobró más protagonismo incluso que el propio gol. Nada más marcar, se señaló el dorsal con los pulgares hacia abajo imitando la celebración con salto de Cristiano, una acción claramente reivindicativa. Pero después dejó dos detalles que suscitaron la atención de los allí presentes y la polémica: mandó a callar al público y se fue directo a por Isco para abrazarle y dedicarle el tanto.


Tras acabar el encuentro, el capitán del Real Madrid fue entrevistado por TVE y reveló por qué había celebrado así su tanto. Respecto a Isco afirmó lo siguiente. "Yo creo que siempre se viven situaciones difíciles cuando no se tienen los minutos que todos desean. Es cierto que, por todo lo que se ha hablado, creo que siempre el cariño de los compañeros viene bien y no solo las celebraciones, sino también un poco vinculado a él, a Keylor, que también lo habíamos hablado, jugadores que también necesitamos minutos. Ojalá podamos jugar el máximo de minutos posibles, pero es una decisión complicada para el entrenador", afirmó el central respecto a su compañero.

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Tampoco eludió la pregunta sobre mandar a callar al público local, que la tomaron durante todo el encuentro con él. "No sé, es inexplicable. Yo siempre he tenido el máximo respeto y me he sentido querido en cualquier país que he viajado. Hoy era una situación extraña y me salió eso. Yo creo que ante todo hay que tener respeto a las figuras del fútbol y lo he visto así", sentenció sobre el tema.