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El Real Madrid se puede jactar de no solo tener una de las mejores canchas del mundo sino también uno de los mejores campos de entrenamiento

Desde hace varios años el césped híbrido del Santiago Bernabéu, el del Alfredo Di Stéfano y los otros 11 campos de entrenamiento de Valdebebas son la envidia del mundo gracias al gran trabajo de Paul Burgess, el jardinero merengue.

El británico llegó en el 2009 del Arsenal y desde entonces ha utilizado lo más novedoso de la tecnología para tener los campos en perfectas condiciones. 

Su oficina tiene lo último de la tecnología en donde controla todos los campos a traves de 6 pantallas y una televisión

Así es la sala de mando estelar del jardinero del Real Madrid

Incluso a distancia, el inglés puede controlar las labores de mantemiento anti heladas con las lámparas de calor en las zonas del verde del Bernabéu que no reciben luz solar. 

Burgess ganó cuando estaba trabajando en la Premier League con los Gunner 5 premios al Jardinero del Año y es reconocido como uno de los mejores por la Asociación Mundial de Jardineros de Campos Deportivos.

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Los métodos de trabajo son tan exhaustivos que puede saber al instante si alguno de los campos del conjunto merengue ha sido impactado por un rayo.  

Al inicio de la temporada realizó un gran trabajo en el Bernabeú, injertando un césped con mucho cuidado tras sembrarlo y tenerlo descansando en Arévalo, una localidad abulense a 125 kilómetros de Madrid.