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El FC Barcelona y el Levante UD disputaron anoche el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Los blaugranas tenían la necesidad de dar la vuelta al desfavorable resultado cosechado en el Ciutat de Valencia la semana pasada y Ernesto Valverde no se lo pensó dos veces. El técnico culé se dejó de experimentos y canteranos para apostar por un once casi de gala que le asegurase el pase y así fue.

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Media hora tardaron los locales en ponerse por delante en el marcador, cuando Ousmane Dembélé subió el primero al luminoso, y un minuto después sería de nuevo el extremo francés quien aumentase la diferencia con un afortunado gol. El Barça estaba clasificado, pero un gol levantinista mandaría el partido a la prórroga, pero cuando tan solo habían transcurrido diez minutos de la segunda mitad, apareció el de siempre. Leo Messi, que fue titular, sentenció el partido apuntando el tercero para los culés y ahí terminó la eliminatoria.

Se antojaba complicado que el Levante terminase dando la sorpresa ante el FC Barcelona y la derrota en Valencia quedó en un susto. Un sobresalto como el que vivieron ayer los aficionados azulgranas cuando una de las placas que cubre los techos del Camp Nou se desprendió mientras se disputada el partido, hiriendo a un espectador.

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El accidente, que sucedió en la boca 334 del estadio culé, no fue a más pues las heridas del afectado fueron leves. El hombre fue atendido por los servicios médicos de la Cruz Roja con la más absoluta inmediatez y por fortuna no hubo que lamentar ninguna tragedia. El espectador se encuentra en buen estado y los encargados de mantenimiento revisaron la zona para asegurar que no sucediese ningún desprendimiento más.

Con todo resuelto los seguidores blaugranas de la zona pudieron seguir disfrutando del encuentro en el que el FC Barcelona consiguió el pase a los cuartos de final en esa carrera por levantar de nuevo la Copa del Rey.