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Carlos Tévez sacó su peor imagen. En un momento de reconstrucción, tras perder el partido más importante en la historia de Boca, el ídolo salió a hablar de un tema que debió quedarse puertas adentro.

Si Guillermo seguía, yo me iba. Por el bien del club, me callaba, sumaba para mis compañeros, eso hacía para sumar y no restar. Hubo muchas faltas de respeto, pero ya pasó, dejo de lado eso y me enfoco en salir de este momento", fueron una de sus declaraciones.

El Apache, también dijo que la llegada de Mauro Zarate al club era para que él se vaya y habló de que la herida de la final perdida no se cierra y que se refleja en varios de sus compañeros. Palabras que no suman y que traen problemas en este momento.

Carlitos, el ídolo de muchos en el Xeneize, le declaró la guerra a otro ídolo. Carlitos fue egoísta y ahora el famoso "cabaret" vuelve a estar presente. Ahora los medios hablarán y tendrán motivos para hacerlo.

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Esta situación le agranda la presión a Gustavo Alfaro, que eligió a Tévez como su líder futbolístico y su capitán. El mismo Tévez que hace años no tiene buenos rendimientos, que es una sombra de lo que supo ser y que debería empezar a preocuparse por mejorar sus rendimientos. El mismo Tévez que contra Newell's fue más un problema que una solución y que deberá a cambiar la mentalidad. Boca es mucho más grande que vos, Carlitos.