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Después de la gran remontada en Copa del Rey frente al Sevilla, Luis Suárez, sin tiempo casi para descansar de la fiesta, fue entrevistado por el medio blaugrana Sport, donde repasó la actualidad del club azulgrana y dejó varios titulares.

Entre ellos, el más destacado es la intención del delantero uruguayo, de 32 años, de poner punto y final a su carrera deportiva en el club que le acogió hace ya casi 5 años. "Uno nunca llega a imaginárselo. Pero creo que es el deseo de cualquier jugador. Terminar en el mejor club del mundo es lo más grande. Pero sabiendo de la dificultad que tiene esto porque muy pocos lo han conseguido antes", afirmó el delantero del Barça.

Eso sí, reconoció que no le haría especial ilusión ser el capitán del Barça, aunque por edad se acerque a los más veteranos. "Una cinta no me va a cambiar nada a mí a estas alturas. Bastante experiencia tengo [...] Y no necesito ser capitán. Creo que todo el mundo sabe cuál es mi rol en el vestuario".

No fue el único punto del que se habló, y el nombre de Neymar y su posible vuelta se deslizó por la entrevista. "Nunca llega a imaginárselo. Pero creo que es el deseo de cualquier jugador. Terminar en el mejor club del mundo es lo más grande. Pero sabiendo de la dificultad que tiene esto porque muy pocos lo han conseguido antes", reconoció.

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También habló sobre su influencia en el proceso de adaptación de Dembélé, al que ahora le van mucho mejor las cosas. "Me tocó vivir ese momento. Y lo que tenía que hacer ahora es apoyar a Ousmane. Tiene muchos jugadores alrededor en este vestuario para aprender de profesionalismo. Nadie va a enseñarle a Ousmane a patear un balón, de eso ya sabe. Pero otra cosa es cómo trabajar, Creo que va a ser uno de los más grandes del mundo", concluyó el uruguayo.