El FC Barcelona no jugó al 100% contra el Real Madrid
Han pasado ya dos días desde el primer Clásico de Copa del Rey y mi mente sigue dando vueltas y vueltas. El partido finalizó y un servidor se quedó frío.
En el transcurso del día siguiente estuve hablando con mis allegados, aquellos que hablan de fútbol como el técnico más experto pero que su única jugada consiste en apoyar el codo en la barra del bar mientras ponen un partido en la televisión, y las sensaciones eran parecidas. Precisamente mientras hablaba con aquellos que moraban el bar empezó el encuentro entre Real Betis y Valencia. Un partido que todos, sin excepción, disfrutamos mucho más. Tensión, verticalidad, goles, agresividad… pusieron toda la carne en el asador.
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Tras el cúmulo de emociones sufrido viendo el espectáculo del Benito Villamarín decidí irme andando hacia mi casa. Amante del frío y del invierno, todo y pese a no ver Juego de Tronos, quería disfrutar del aire mientras despejaba mis dudas. Cuando llegué a mi barrio y las calles vecinas empezaron a acechar, una pregunta rondó mi cabeza:”¿había jugado el FC Barcelona al 100%?” Yo creo que no.
Durante toda la temporada el FC Barcelona ha sido muy superior al Real Madrid y esta vez les puso en menos aprietos de los esperados. Perdió en la primera mitad cuando hace unos meses había vapuleado a los del Santiago Bernabéu… y también sin Messi. No existen excusas.
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Las horas han seguido pasando y mi mente ha querido entrar dentro de Ernesto Valverde, de Luis Suárez, Coutinho, Busquets… hasta en la del aficionado tribunero habitual. Solo coincidí con este último. A los blaugranas les faltó ritmo e intensidad. El Real Madrid ha mejorado, sí, pero su posicionamiento defensivo sigue siendo esperpéntico. Los espacios se adivinaban incluso antes de que aparecieran. Tiempo ha, el Barcelona habría sido una apisonadora ante una defensa tan blandita. Incluso hace unos días podría haberlo sido. No puedo creer que no fueran capaces de aprovechar las banalidades de un Solari que sigue sin aportar respuestas en rueda de prensa ni soluciones sobre el césped. Solo un espectacular Benzema y un motivado Vincius están haciendo que el argentino no se ahogue en el mar de la competición.
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¿Qué ocurrió? ¿Por qué el FC Barcelona no se entregó al máximo? Tal vez se crean más que sensiblemente superiores y hayan querido dejar todo para el Santiago Bernabéu, donde una gran victoria ilusionaría mucho más a los culés. Esto podría salirles caro, más ante un Real Madrid herido en su orgullo. Otra opción que pasó por mi cabeza fue un mal estado de forma.
Sabemos que a Valverde no le gustan las plantillas amplias y apenas está confiando en la cantera, esto podría afectar al cansancio de los jugadores. Otras tantas opciones, cada una más inverosímil que la otra, pasaron por mi cabeza. La solución no acierto a adivinarla. Terminé por pensar que el Barcelona se sintió como aquel niño que quiere seguir jugando y permitía vida al que apenas sabía pisar el balón. Yo siempre fui el segundo niño… y no siempre perdí.
