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Tras vencer en el Wanda al Atlético de Madrid, el Real Madrid se acerca cada vez más al Barça. El equipo blanco ya está a cinco puntos del Barcelona, la espera del partido de esta tarde del equipo de Valverde contra el Athletic de Bilbao.

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De ganar, el Barça saldría 'reforzado' esta jornada, pues la semana pasada lo escoltaba el Atlético a seis puntos y ahora se encontraría segundo al Real Madrid, a ocho (a 9  los de Simeone). El problema es que el partido aún no está ganado y, de empatarlo o perderlo, el Madrid estaría a un suspiro de superarlo.

Parece que el Madrid no espera y este año no quiere jugárselo todo a la Champions. Parece mentira que, siendo peor plantilla que la temporada pasada y viviendo una temporada más convulsa, el Real Madrid siga optando a todo y no ha tirado la liga. También porque el Barça metió la directa el año pasado en Liga y no hubo quien lo cogiera.

Todavía hay margen de sobra, pero queda liga, mucha liga, y al Barça se le vislumbran síntomas de cansancio, que es inaceptable en esta época del año. Al Madrid, por su parte, se le ve con el tanque lleno de gasolina y con la moral por las nubes. 

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La liga parece resuelta para el equipo culé, pero no puede subestimar el levantón del Madrid. Es precipitado decir que los de Solari están atravesando un excelente momento, ya que todavía no lo han demostrado, pero al equipo merengue está prohibido darlo por muerto. El Barcelona no puede especular con lo hecho hasta ahora y tiene que seguir concentrado en el campeonato local, como si este hubiera empezado ayer.