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LaLiga denunció al jugador del Real Madrid ante el Comité de Competición de la Federación Española por el corte después del corte de mangas que le hizo a la afición del Atlético de Madrid en el derbi del pasado fin de semana.


A Gareth Bale le puede salir cara la celebración de su gol ante el Atlético de Madrid. El jugador del Real Madrid realizó un corte de mangas a la afición rojiblanca, un gesto que ha sido denunciado por LaLiga y cuya resolución por parte de la Federación se conocerá la próxima semana.

Esta no es la primera vez que el organismo presidido por Javier Tebas denuncia este tipo de gestos de un jugador hacia la afición rival. El primero de ellos fue el de Gerard Piqué en el Espanyol - Barcelona que se disputó el 4 de febrero de 2018, cuando el central azulgrana mandó callar a la grada de Cornellá.

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"Actuaciones contrarias a la dignidad y decoro deportivos que, en particular, provoquen la animosidad del público. Simulaciones claras o celebraciones de goles ofensivas, que no son reflejadas en el acta arbitral y que pueden generar crispación o que son contrarias al buen orden deportivo, siempre han sido rechazadas por parte de esta Liga, que no dudará, a partir de ahora, en dar traslado de las mismas al Comité de Competición para que depure las responsabilidades oportunas", fue parte del comunicado emitido por LaLiga en el que no se mencionaba directamente el jugador del FC Barcelona.

Dos semanas después de aquel incidente, LaLiga también denunció a Borja Iglesias, que por entonces militaba en el Zaragoza, por mandar callar a la grada en un partido ante el Tarragona tras anotar el 0-2. El de Bale es el tercer gesto denunciado pero tanto en este caso como en el de Iglesias el tono empleado en las respectivas denuncias es más duro que en la del central del Barcelona ya que se mencionó explícitamente al jugador.

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"Borja Iglesias se dirige hacia la grada situada tras la portería, donde se ubican aficionados locales, colocándose su dedo índice sobre sus labios, en señal de silencio. Si se produce, se sancionará al infractor con suspensión de cuatro a doce partidos; si no se obtiene la animosidad del público, la suspensión será de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

En el caso de Piqué y de Iglesias la denuncia fue archivada ya que la acción no fue reflejada en el acta del partido por el colegiado y no hubo ningún tipo de sanción. Aunque con Piqué LaLIga mostró más tibieza en su denuncia que los casos de Bale e Iglesias, los precedentes son favorables al galés y que esperar hasta la próxima semana para saber si el Comité de Competición también archiva el caso o si decide abrir un expediente contra el jugador del Real Madrid.

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