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El técnico portugués Pedro Caixinha sigue sin levantar a Cruz Azul en el Torneo Clausura 2019, pues después de ocho jornadas solamente lleva dos victorias con sabor amargo, tres empates y el mismo número de derrotas, lo cual ha dejado totalmente desmotivada a su afición, que ya dejaron de apoyar al abandonarlos en el Estadio Azteca.

Una vez más, el polémico estratega brindó un mal espectáculo en su conferencia de prensa, al culpar a las famosas ‘fake news’ (noticias falsas) para cubrir su mala gestión con 'La Máquina' y todos los rumores que lo colocan fuera de la institución al no poder levantar el barco, pues si realmente fuera algo que no le cala en la mente, el equipo ya estaría sacando resultados positivos, tal como lo hiciera en la pasada campaña cuando fueron una de las mejores ofensivas y defensivas, así como un local imbatible hasta la final contra América.

De entrada el europeo está mal, pues continuamente ha sido regañado por el director deportivo Ricardo Peláez y el presidente del club, Billy Álvarez, por sus declaraciones y enfrascamientos ante los medios de comunicación, pero al parecer no le ha quedado claro o poco le han importado las instrucciones de los altos mandos; pues se siente seguro en su puesto. Tal como lo recalcó en la conferencia, al decir que su contrato tiene duración hasta junio del 2020 y que no será cortado repentinamente, pues se lo prometieron desde el inicio.

La realidad es que El Forcado puede manifestarse como le dé la gana, pero no debe olvidar que representa a una de las instituciones más importantes de México, la cual lleva más de 20 años sin alzar un título y que no puede enfrascarse en excusas, algo que sabía desde que llegó. En las buenas siempre habrá buenas reacciones, pero en las malas rápidamente llegan los reproches y si no cambia rápido los rieles el proyecto se irá en picada, pues es inexplicable que siendo casi la misma plantilla no estén rindiendo del mismo modo. Sólo se fueron el argentino Iván Marcone, el ecuatoriano Ángel Mena y el colombiano Andrés Rentería, y no dejaron huecos, porque sí trajeron refuerzos como el uruguayo Jonathan Rodríguez, Orbelín Pineda, el peruano Yoshimar Yotún y el portugués Stephen Eustáquio, que se lesionó.

Según lo manejado por los medios de comunicación el ex de Santos Laguna se mantendrá al frente del cargo en lo que resta del Clausura 2019, pero sí es un hecho que la relación está rota con la directiva, primero, por su innecesaria conferencia con los medios; en segunda y sobre todo por exponer que tiene contrato hasta el 2020 lo cual tomaron como un aviso a que si lo despiden antes de tiempo deberán pagar una indemnización. Realmente se ve muy difícil que las cosas puedan levantarse ya que el ánimo de los futbolistas también está por los suelos, basta con verlos en el terreno de juego; aunque hayan hecho un video respaldándolo.

Que el luso deje de observar o escuchar noticias en la televisión, radio e Internet no sirve de nada; si dice que no le interesa lo que digan, simplemente debería enfocarse en lo que es su trabajo, dirigir y sacar del bache en que está metida La Máquina, sino quiere iniciar el año con el pie izquierdo al fracasar en los dos certámenes y volver a ser el hazmerreír del balompié azteca.


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