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El cancerbero del América, Agustín Marchesín, ha demostrado ser uno de los pesos pesados del equipo y que defenderá a sus compañeros a capa y espada, como ya lo ha hecho con Nicolás Castillo, al grado de que prefiere que los abucheos sean para él, en lugar de al atacante chileno.

"Obviamente que soy uno de los más grandes del plantel. Hay dos clases de jugadores, el que quiere quedar bien con todo el mundo y el que trata de defender lo suyo a muerte y yo soy el que trata de defender a sus compañeros a muerte", aseveró en entrevista con Fox Sports tras sus gestos en el duelo de la Jornada 8 del Clausura 2019 frente a Lobos BUAP disputado en el Estadio Azteca.

"Primero están mis compañeros, si están bien, en este caso Nico, va a rendir mucho más, prefiero que me silben a mí a que silben a un compañero", continuó.

Por esta razón, el guardameta argentino confía en que al proteger al originario de Santiago de Chile, Chile, de la presión de los aficionados azulcremas, hará que tenga un mejor rendimiento y ayudará a conseguir más títulos al club.

“Hace dos años que estoy en este club y siempre suelo gritar los goles de esta manera, le pedí a la gente que apoyara, para un jugador es más fácil si lo aplauden o lo silban en un momento particular del partido”, destacó el "Titán".

Acerca de su presunta salida rumbo a Argentina para lucir los colores de Boca Juniors hace dos años, el nacido en San Cayetano, Argentina, explicó que si quería ir porque estaba molesto con la directiva de Santos Laguna, quienes en su momento le prometieron renegociar su contrato y no cumplieron.

“Cuando pasó eso le dije a Alejandro (Irarragorri, presidente lagunero) 'si viene un club a buscarme me voy'", recordó, para agregar que la respuesta del directivo fue: "'Te vamos a dejar la posibilidad de salir'", confirmando que el nunca exigió su traspaso.

De acuerdo con "Marche", el Atlético Independiente se interesó en sus servicios: "Yo en este momento quería salir del club y al otro día me llamó Boca, era una oportunidad buena"; sin embargo, los rechazó y al poco tiempo los altos cargos de las Águilas y los Guerreros llegaron a un acuerdo por su pase.

“Yo al América no vine por plata, yo vine con un contrato un poquito más grande que el que tenía en Santos”, reveló. 

Por último, afirmó que el zaguero argentino, Carlos Izquierdoz, no lo buscó para convencerlo de llegar a la escuadra Azul y Oro.

Marchesín ha demostrado desde que llegó al equipo que es un líder nato y se ha ganado el respeto y admiración de sus compañeros, con su actitud en la cancha, frente a las cámaras, en el campo de entrenamiento y en vestidor. Prueba de esto es el discurso con el que motivó a su equipo previo al partido contra Lobos: