Skip to main content

Este viernes, Monarcas y América se encargaron de abrir las acciones de la Jornada 9 del Torneo Clausura 2019, donde el conjunto local estuvo cerca de llevarse la gloria pero los visitantes en ningún momento bajaron los brazos y salvaron un punto.

¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, @90min_es!

Como es una costumbre en este portal, aquí tenemos lo bueno, malo y feo del denominado Clásico del Periférico:

Lo bueno



América demostró que por más mal que anden siempre es un rival de peligro al cual no se le debe dar nunca por muerto, pues bastò poco tiempo y sólo diez hombres para que pudieran rescatar un partido que parecía perdido.

La estupenda anotación del chileno Nico Castillo a través de un tiro libre, con una distancia bastante alejada, para demostrar que está comenzando a enracharse y por qué lo compraron, un tanto determinante para levantar el ánimo del equipo, con lo cual se fueron con todo al frente para buscar la igualada.

El arquero argentino Agustín Marchesín fue factor para evitar que los purépechas metieran más de dos goles porque cuando peor jugaban las Águilas pudieron haber recibido por lo menos otros dos o tres tantos, así que evitó una goleada y que el equipo se cayera a pedazos.


Lo malo


Las Águilas salieron sobradas desde el inicio del encuentro menospreciando al rival, lo que les costó verse sorprendidos pues no contaban con que les plantearían un buen juego y les dificultarían en todo momento ganar.

Los refuerzos siguen siendo inconsistentes, ya que pueden dar un buen partido y de repente dar uno malo, tal como sucedió este viernes. El colombiano Nicolàs Benedetti tuvo muy poca participación y no generò nada de peligro; mismo caso del chileno Nico Castillo, quien estuvo muy bien marcado y sólo a través del tiro libre pudo batir el arco de Seastiàn Sosa, siendo su gran aporte, porque de no haberlo hecho, hubiera sido un día gris para él.


Lo feo


Lo hecho por La Monarquía, tenían el juego en la bolsa, tras anotar el penal desde los botines de Rodolfo Vilchis, debieron apostar por mantener la misma táctica, atacar, sobre todo porque tenían un hombre de más por la expulsión del paraguayo Bruno Valdez, sin embargo decidieron defenderse muy temprano y en lugar de retener la pelota únicamente la reventaban o hacían mucho tiempo, razón por la cual los visitantes tuvieron tantas ocasiones para revertir el marcador y al final pudieron conseguirlo por desatenciones de la zaga.

El arbitraje de Fernando Hernández no tuvo un desempeño correcto, motivo por el cual El Piojo nuevamente volvió a explotar en contra del arbitraje, pues hubo acciones que no marcaron a su favor, aunque también debe aceptar que su equipo se desesperó rápidamente al verse superado tácticamente por el rival.