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No corren buenos tiempos para el Real Madrid. Tras la nefasta semana en la que el conjunto blanco ha caído eliminado en Champions y Copa del Rey, además de despedirse de sus opciones en LaLiga de manera virtual, parece que la tensión se ha apoderado del ambiente en el vestuario.

Prueba de ello es lo que sucedió en el entrenamiento de este sábado 9 de marzo. De acuerdo con el diario Marca, en la última sesión antes de que los de la capital viajaran a Valladolid se produjo una discusión entre sus dos capitanes, Sergio Ramos y Marcelo. El motivo parece que fue la excesiva efusividad con la que el brasileño celebró el triunfo en el partidillo que enfrentaba a los equipos de ambos, algo que no sentó nada bien al sevillano.

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A nivel personal, para los dos ha sido una semana delicada. Sergio Ramos se perdió el duelo de vuelta de octavos de la Champions ante el Ajax por sanción y Marcelo, que últimamente no entra demasiado en los planes de Solari, lo hizo por decisión técnica. Vieron la eliminación de su equipo 'desde la barrera', algo doloroso para dos pesos tan pesados en el vestuario blanco. Por si fuera poco, el central tuvo una acalorada discusión con Florentino Pérez al concluir el encuentro,  todavía con los nervios a flor de piel.

No obstante, ambos son capitanes del Real Madrid, y tras la discusión ejercieron como tales, sellando la paz y dándose la mano. En un gesto de liderazgo y orgullo, Ramos, aun estando sancionado, viajó con el equipo a Valladolid, dando una vez más la cara por el club en un momento complicado. Además, ausente el camero en el campo ayer en el partido de liga ante los pucelanos, Benzema tuvo el detalle de entregarle el brazalete de capitán a Marcelo, lo que deja entrever que el vestuario arropa y quiere al brasileño.