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Zinedine Zidane ha regresado al Real Madrid y lo primero que ha hecho ha sido apagar los fuegos de una temporada convulsa, pero lo que no se imaginaba el técnico francés es que tendría que lidiar con el descontento de su compatriota Raphaël Varane. El central está enfadado con el club porque no le hicieron ningún homenaje sobre el terreno de juego tras conquistar la Copa del Mundo con su selección, algo que sí pasó con los franceses del Atlético de Madrid, pero lo que no imaginábamos es que estuviera dispuesto a dejar el club.

Ofertas para salir seguro que no le van a faltar y con cuatro Champions y un Mundial a sus espaldas el Madrid puede sacar un precio record por él. Económicamente sería una operación más que rentable pero en lo deportivo tiene más inconvenientes que ventajas. Varane tiene un gran presente y futuro por delante y está llamado a coger las riendas del Real Madrid en cuanto Ramos empiece a flaquear. Sin el francés la zaga blanca pierde a uno de sus puntales, y aunque hayan fichado a Militao tan sólo ha disputado una temporada en Europa y a sus 21 años el rendimiento que pueda ofrecer en el conjunto blanco es una incógnita.

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Después de ocho temporadas en el Santiago Bernabéu, Varane es uno de los jugadores con más títulos de la plantilla y año tras año ha visto cómo otros compañeros veían mejorados sus contratos de forma notable mientras él ocupa un puesto medio en la tabla de salarios. Quizá ya va siendo hora de que el Madrid haga un esfuerzo por satisfacer las demandas del central galo y retenerle en sus filas. 

Y aunque ya hemos visto en más de una ocasión como retener a un futbolista en un club en contra de su voluntad puede ser contraproducente, ahora que Zizou ha vuelto al banquillo blanco quién mejor que él para convencer a Varane de que se quede y volver a hacer que rinda al nivel de otras temporadas. El central necesita nuevos desafíos y motivaciones tras una temporada llena de altibajos y sólo Zidane es capaz de encontrar esa motivación sin salir del Real Madrid.

El momento de traspasar a Varane todavía no ha llegado y desde el club tendrán que hacer todo lo posible para que se quede, pero si el francés insiste en marcharse el Madrid primero  debería buscar un recambio de garantías y de rendimiento inmediato y después despedirle como un campeón del mundo se merece y tener con él ese homenaje que faltó después de la Copa del Mundo.

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