El FC Barcelona jugará con todo ante el Espanyol y el Atlético de Madrid
El FC Barcelona encara a partir del próximo fin de semana, tras el parón internacional, uno de los momentos clave de la temporada pues en un mes se jugarán gran parte de las aspiraciones de la presente temporada al ansiado triplete.
Este 'Tourmalet' particular al que se enfrentarán los de Ernesto Valverde estará compuesto por siete partidos de La Liga y dos de Champions League. Nueve partidos separados entre un máximo de cuatro días entre ellos pues los blaugranas jugarán todos los fines de semana y también un partido entre ellos.
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El sábado 30 de marzo, ante el Espanyol en el Camp Nou, empezará este duro tramo de la temporada en el que pasarán también por el feudo blaugrana Atlético de Madrid, Real Sociedad y Levante, y les llevará de visita a Villarreal, Huesca y Vitoria. Además tendrán por medio la eliminatoria de cuartos de final de la Champions League frente al Manchester United. Un calendario que asusta a todos menos a un Valverde que ya lo tiene todo planeado.
El técnico extremeño sacará su once de gala en el derbi de la Ciudad Condal, si el virus FIFA no deja ninguna baja, para empezar con buen pie. Después, presumiblemente, dará descanso a los jugadores clave en su visita al Estadio de la Cerámica pues el 'Submarino Amarillo' no atraviesa su mejor momento, y volverá a poner a sus mejores hombres en el duelo clave ante los chico de Diego Pablo Simeone.
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El entrenador del FC Barcelona considera vital el choque que les medirá a los colchoneros el 6 de abril pues un pinchazo daría alas a los rojiblancos en La Liga. Cuatro días después deberán viajar a Manchester para verse las caras por primera vez al United de Solskjaer y en el fin de semana entre el partido de ida y el de vuelta, los jugadores más desgastados tendrán su merecido descanso ante el Huesca.
Una vez solventados los encuentros ante Atlético y Manchester United el camino se allanará pero los blaugranas tendrán aún tres partidos para terminar un agotador mes. Cuatro semanas que les pueden dejar rozando La Liga con las manos y en semifinales de Europa, o con sus rivales pisándoles los talones en la competición doméstica y fuera de la lucha por la ansiada Champions League.
