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Luego del episodio que vivió Moise Kean en el fútbol italiano, quien se encaró con los hinchas del equipo rival debido a insultos racistas en su contra, otro jugador se levantó en contra del racismo. Desde Inglaterra, el lateral Danny Rose aseguró estar cansado de estas situaciones en el fútbol.

Rose, quien juega en el Tottenham, recordó insultos que él recibió en el encuentro de la selección inglesa ante Montenegro, haciendo una fuerte afirmación de estar harto de este deporte debido a la forma en la que se manejan esos temas.

"Estoy harto; me quedan cinco o seis años para colgar las botas y no veo el final", sentenció.

"Ves como se están haciendo las cosas en el fútbol y la verdad es que solamente quiero largarme. El fútbol está politizado y, para ser honesto, no veo el momento de irme", sumó.

El jugador apuntó no solo a los hinchas, sino a los organismos que regulan el fútbol, afirmando que las acciones que toman para frenar el racismo son tibias y no tendrán efecto sino se ponen más estrictas.

"La manera de luchar contra el racismo es una farsa. Cuando los países son solo castigados con una multa equivalente a lo que yo puedo gastar en una noche de fiesta en Londres, ¿qué se puede esperar?", finalizó.