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El Real Madrid ha recuperado a Zidane y eso significa que ha vuelto también la ilusión, la motivación, la alegría y toda esa retahíla de adjetivos positivos que daba el técnico francés a la plantilla antes de su marcha. 

En la noche del miércoles la plantilla y todos los empleados que trabajan alrededor del primer equipo blanco cenaron en el 'Asador Donostiarra', con el fin de hacer grupo y lograr que todos caminen por la misma senda hasta el término de la temporada. Los únicos ausentes a la cita fueron Gareth Bale, Keylor Navas y Karim Benzema. Un imprevisto puede surgir en cualquier momento, pero ¿dos?

Es la segunda cena de equipo a la que el galés no asiste. Lo que demuestra su falta de compromiso y su interés por permanecer en la plantilla la temporada que viene. Aunque parece que su continuidad en Madrid es casi imposible. 

El Manchester United y el Bayern son los favoritos para hacerse con los servicios del galés, que podrá elegir destino y pedirá un aumento de sueldo. El Real Madrid lo pondrá fácil, pero no regalará al futbolista. 130 millones de euros sería la cantidad a partir de la cual el equipo merengue comenzará a negociar con los clubes.