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Este próximo mes de junio comenzará una nueva edición de la Copa Oro para los mejores equipos de la CONCACAF y como siempre, México esta obligado a conseguir el título demostrando su superioridad sobre el resto de los equipos de centro y Norteamérica. 

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En los últimos 20 años, el Tri ha conseguido 5 Copas Oro, pero si hay una escuadra nacional que ha crecido y ha venido de menos a más desde el inicio de este siglo es la de Estados Unidos, que ha ganado la misma cantidad de Copas Oro que el conjunto azteca en ese lapso y que podría ser la peor amenaza para el equipo tricolor.

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A pesar de esto, la selección norteamericana no vive su mejor momento después de haber quedado fuera de la última Copa del Mundo y junto a ellos sólo Costa Rica podría ser el equipo que llegase a preocupar al Tata Martino.

El cambio de técnico, las ideas frescas que puede plasmar el entrenador argentino y un grupo renovado con mucho talento a espera de la oportunidad para ganarse un puesto, debe de motivar a esta Selección Mexicana para dominar de inicio a fin el certamen y reconquistar el título que perdieron por última vez en 2017. 

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Además, México tuvo la fortuna de contar con un grupo realmente accesible junto a Canadá, Cuba y Martinica por lo que deberá de liderarlo sin problema alguno para después medirse ante el segundo lugar de un grupo B en el que se encuentra Costa Rica, Bermudas, Haití y Nicaragua. 

Sin lugar a duda la Selección Mexicana nunca ha dejado de ser el gigante de CONCACAF, pero son este tipo de torneos en los que debe de recordarle al resto que ese puesto sigue ocupado por un cuadro azteca que no sólo debe de salir campeón, sino que debe hacerlo con autoridad; por la calidad de jugadores que tiene en este momento, por la nueva generación que va llegando, por el mal paso de muchos equipos en la Confederación y por un lugar histórico que necesita dar a respetar.