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Mucho se ha hablado sobre qué debe de hacer el América con Miguel Herrera en caso de que el cuadro de Coapa no clasificara a la liguilla, pues en una institución con tanta exigencia, el no llegar a la fiesta grande puede costarle el trabajo sin importar lo que haya ganado antes. 

Primero que nada hay que separar dos cosas; ser exigente no quiere decir tener puros proyectos a corto plazo, pedir copas cada torneo y despedir a quien sea cada semestre. Ser exigente es demandar un proyecto estable, con objetivos claros y que se fundamente dentro del terreno de juego, algo que 'El Piojo' logró hacer una vez que se le dio la confianza y el tiempo necesario. 

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América no sólo es campeón de Liga y de Copa, sino que junto a Rayados y Tigres, se ha convertido en el plantel más poderoso y el equipo a vencer dentro del futbol mexicano, por lo que un mal torneo por parte del técnico mexicano, después de lo que ha entregado en cuestión de números y estrellas estos últimos años, no debe de representar su despido sin importar la institución que esté defendiendo. 

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Miguel Herrera se ha ganado a pulso ser considerado como un gran técnico dentro del futbol nacional y por eso mismo se le debe de dar la confianza de que no por un torneo en el que podría quedar fuera de zona de liguilla su trabajo debe de correr peligro. No sería justo para él, y por supuesto, no sería bueno para el América.