El 1x1 de los jugadores merengues en el triunfo del Madrid sobre el Athletic de Bilbao

Keylor Navas (7): El guardameta apenas tuvo que emplearse en el partido salvo por un cabezazo de Raúl García tras un córner y otro de WIlliams a bocajarro ante el que sacó un paradón con los pies. Y es que fue un partido muy disputado en el centro del campo y con pocas ocasiones de gol para los visitantes.

Carvajal (6): El lateral derecho merengue puso una gran intensidad en defensa pero estuvo demasiado comedido a la hora de llegar a la línea de fondo. Subió poco pero cuando lo hizo creó un gran peligro.

Vallejo (8): Disputó su primer partido de Liga esta temporada. Estuvo pendiente de Iñaki Williams en todo momento y no le dejó respirar ni darse la vuelta. Muy atento siempre, consiguió minimizar las llegadas del delantero rival al área y tuvo un corte providencial. Partido impecable del central, que hizo méritos para continuar la próxima campaña.

GABRIEL BOUYS/GettyImages

Varane (7): Ayudó a Vallejo en su tarea de 'secar' a Williams. No tuvo un partido demasiado complicado pero cometió varios errores en la salida de balón. Pese a todo, fue uno de los culpables de que su equipo dejase la portería a cero.

Marcelo (6): Sigue mostrando un nivel que está muy lejos del mejor Marcelo. Si bien es cierto que protagonizó varias llegadas al área rival, le volvió a costar regresar a su posición original cuando hubo que bajar.

Casemiro (6): Contribuyó más a la destrucción del juego que a la construcción, como se le pide a este jugador. Realizó faltas tácticas que evitaron las contras rivales y se fue de rositas sin amarilla, algo que sólo él sabe hacer. También se anticipó sin hacer falta en otras ocasiones.

Kroos (7): Protegió muy bien la pelota en la salida del balón para poner la pausa o provocar la falta rival. Jugó con mucha inteligencia y precisión en todos sus envíos. Se echaban en falta sus grandes cambios de banda y hoy se volvieron a ver. Además, siempre fue el primero a la presión en campo contrario.

Modric (5): Fue el gran ausente en el centro del campo del Madrid en la primera parte. El Balón de Oro estuvo demasiado dormido y cometió errores. Mérito tuvo también la presión del rival que no le dejó pensar, pero aparte el croata mostró un nivel bastante bajo. En la reanudación mejoró al igual que el resto del equipo, pero no fue su mejor actuación en términos generales.

Lucas Vázquez (5): El canterano merengue como siempre trabajó mucho por su banda para ayudar a Carvajal, pero cuando tuvo la pelota se mostró demasiado impreciso en sus envíos tanto en corto como en largo y acabó regalando muchos balones.

Asensio (7): Comenzó bien combinando con sus compañeros pero pecó de conducir en exceso el balón en las contras. Tomó algunas decisiones erróneas pero nunca dejó de intentarlo, en la segunda parte se entonó y a los dos minutos ya había dado un pase de gol a Benzema. Fue un dolor de cabeza constante por la banda izquierda.

Benzema (10): Tardó en aparecer pero cuando lo hizo fue decisivo. Acababa de comenzar el segundo tiempo y en la primera que tuvo aprovechó un gran envió de Asensio para anotar de cabeza. Participó en casi todos los ataques y acabó consiguiendo un 'Hat-Trick'. Sin duda el mejor del equipo en el partido.

Sustituciones:

Isco (6): El centrocampista ayudó mucho a enlazar con los delanteros y llevó la iniciativa en las contras con espacios, aunque no pudo finalizar con llegadas al área.

Bale (6): Se volvieron a escuchar pitos del Bernabéu cada vez que tocó el balón pero el galés se mostró ajeno e hizo su partido. Provocó el córner del segundo gol y estuvo cerca de marcar en una contra. Buenos minutos del extremo.

Brahim (7): Saltó al campo en el minuto 83' y lo hizo con muchísimas ganas. Tanto es así que protagonizó en lo poco que estuvo un par de ocasiones que a punto estuvieron de acabar en gol. Se llevó una gran ovación del Bernabéu.

Entrenador (8): El Madrid volvió a mostrar dos caras. Por un lado, una primera parte muy floja pero tras el descanso y la charla del entrenador se enchufó y subió el ritmo considerablemente para acabar 'matando' a su rival a base de arreones en ataque.