NO HAY DUDAS | Sería ideal que Boca y River se crucen en los octavos de la Copa Libertadores
Cada vez son más las chances de que Boca y River puedan cruzarse en los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2019, ya que a falta de una fecha el Millonario ya se clasificó como segundo del grupo por detrás del Inter de Brasil y el Xeneize tiene muchas chances de terminar primero en su zona.
El conjunto de Gustavo Alfaro se encuentra segundo a tan solo un punto de Athletico Paranaense, club al que enfrentará en dos semanas en La Bombonera, y de ganar cerraría el grupo como líder sin depender de otros resultados.
El apasionante enfrentamiento se podría dar a menos de cinco meses de la recordada e inédita final de la edición pasada, donde el equipo de Marcelo Gallardo venció en la vuelta 3 a 1 a su eterno rival tras el 2 a 2 de la ida.
Aquella inolvidable jornada en el Santiago Bernabéu de Madrid dejó grandes secuelas en la institución Xeneize, que perdió a Guillermo Barros Schelotto como entrenador y a Pablo Pérez como capitán, entre otros, pero el fútbol le puede dar una revancha relativamente rápida.
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Si bien es lógico que no hay comparación entre un choque que define una Copa con otro para pasar a los cuartos de final, todos sabemos de qué manera se vive el fútbol en nuestro país y lo que significaría para Boca poder ganar esa serie, lo que sería una especie de alivio y devolución ante tantas cargadas por lo que ocurrió el pasado 9 de diciembre.
Por otro lado, los Millonarios esperan ansiosos por el sorteo, que será el lunes 13 de mayo a las 21.30. Confían a muerte en Gallardo y en sus jugadores, a los que el DT siempre les encuentra una solución para los cruces mano a mano y en especial contra el eterno rival.
Saben que de ganar las chicanas se renovarían una vez más y que una derrota no sería la "muerte futbolística", ya que el partido que tenían que ganar lo ganaron y tomarán este choque como la frutilla del postre.
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Hay que recordar que los emparejamientos son por sorteo y ya no por orden en la tabla general de primeros y segundos, que lo que define son las localías.
Habrá que ver si el bendito destino tiene los mismos planes que todos nosotros, que ansiamos por tener una nueva edición del Superclásico en nuestro país. Eso sí: sin violencia, sin inconvenientes ajenos al partido en sí, sin disturbios que compliquen la disputa del juego, para que no se vuelva a repetir el último papelón.
2000, 2004, 2015 y 2018 por Libertadores, 2014 por Copa Sudamericana y 1994 por la Supercopa Sudamericana. Años en los que Boca y River, River y Boca se enfrentaron por torneos internacionales con eliminación directa. ¿Anotamos 2019? La mesa aún no está servida. Todavía no llegaron los comensales. Pero atención, porque el plato puede ser muy fuerte...
