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Siempre polémico, el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic volvió a ser protagonista por sus problemas de actitud, burlándose de un rival tras marcar el gol en la victoria de su equipo, Los Ángeles Galaxy, ante el Real Salt Lake, salvándose de la expulsión debido a la débil decisión del árbitro.

Se jugaba el segundo tiempo del encuentro, el empate parecía definido, pero al 78' apareció en el centro del área Zlatan para aprovechar un centro rasante y enviar el balón al fondo de las redes, pero,en vez de correr a celebrar el gol, el sueco comenzó a gritarle el mismo a Nedum Onuha, defensa que lo marcaba, burlándose en su cara.

Ibrahimovic ya tenía una amarilla, lo que hacía prever que el árbitro del partido le sacaría la segunda por su reacción, pero al final el referí dejó pasar la acción del jugador, quien terminó el partido en cancha pese a lo que todos esperaban.