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Que la temporada del Real Madrid ha sido una de las más grises en los últimos años es un hecho pues se han quedado lejos de levantar alguno de los tres grandes títulos que tenían por delante. El Mundial de Clubes sabe a muy poco cuando caes en octavos de final de la Champions League, tu competición fetiche que llevas dominando tres años, y en semifinales de Copa del Rey ante tu máximo rival, que además se lleva La Liga con 19 puntos más que tu.

Ahora que llega el verano es momento de hacer balance y analizar los errores para corregirlos de cada a la próxima campaña, preguntarse qué pudo pasar y encontrar soluciones. ¿Tres entrenadores diferentes?, ¿la falta de gol?, ¿el agotamiento de la plantilla?... son muchas las cuestiones pero seguro que hay una en la que tampoco se hace demasiado hincapié pues es una tónica curso tras curso en el conjunto blanco: la debilidad defensiva.

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En las últimas tres décadas han pasado por el Real Madrid algunos de los mejores defensas del mundo como Cannavaro, Fernando Hierro, Sergio Ramos, Roberto Carlos... y también grandes porteros de la talla de Bodo Illgner, Santiago Cañizares, o el propio Keylor Navas. Sin embargo, entre todos ellos han sido incapaces de conseguir que su portería haya sido la menos goleada en la competición doméstica española.

Tan solo Paco Buyo en la temporada 1991-1992 e Iker Casillas en la 2007-2008 fueron capaces de levantar el Trofeo Zamora, que reconoce al portero que menos tantos encaja en una campaña siempre y cuando haya jugado un mínimo de 60 minutos en 28 partidos en La Liga. El primero de ellos logró encajar tan solo 0,77 tantos por encuentro y el segundo se vio superado 32 veces en 36 partidos.

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Treinta años y tan solo dos veces la portería blanca fue la menos goleada. Unos números que contrastan con los de la temporada actual en la que la portería del Real Madrid encajó 46 goles en los 38 duelos ligueros. Si bien es cierto que ni Keylor Navas ni Thibaut Courtois han podido entrar en competición pues el belga, que ha sido el que más partidos ha jugado, completó 27 duelos, encajando una media de 1,33 goles, lejos de la marca de Jan Oblak.

Una estadística que hace aún más evidente el déficit defensivo si se compara con la década de los 60, donde los porteros blancos estuvieron cerca de hacer pleno de Trofeos Zamora. Vicente logró tres, Betancort dos y Araquistain y Junquera lograron levantar uno, consiguiendo así siete en ocho años.