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El guardameta español estuvo presente en la grada para presenciar la final de Copa que enfrentaba al Porto con el Sporting de Lisboa y se emocionó con el homenaje que recibió de sus compañeros.

Iker Casillas aún se está recuperando del infarto que sufrió el pasado 1 de mayo pero eso no impidió que apoyase a su equipo en la final de la Copa de Portugal ante el Sporting de Lisboa. El guardameta presenció el encuentro desde la grada del estadio Nacional de Oeiras y recibió varios homenajes tanto por parte de la afición como de sus propios compañeros.

En el minuto 41, Tiquinho Soares ponía por delante a los dragones y el técnico Sérgio Conceição fue al banquillo donde cogió una camiseta de Casillas y se la entregó a sus jugadores para que celebrasen el gol con ella.

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Ante este acto, el guardameta no pudo contener la emoción y rompió a llorar en medio de los aplausos del público mientras sus compañeros mostraban esa camiseta con el número 1 a la espalda.

Casillas, cuyo futuro como profesional aún está en el aire, no pudo ver cómo sus compañeros levantaban el segundo título de la temporada. Antes del descanso Bruno Fernandes y el marcador no se movió durante la segunda mitad por lo que el partido se fue a la prórroga. Ya en el tiempo extra Bas Dost adelantó al Sporting y Felipe forzó la tanda de penaltis en la última jugada del partido. Finalmente el conjunto lisboeta se impuso 5-4 y conquistó su segundo título de la temporada.

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