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Una vez más el Guadalajara no pudo darle a su afición la alegría de acceder a la Fiesta Grande luego de haber quedado relegado en el puesto 14 de la tabla general con 18 unidades.

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Por tal motivo, se metieron una vez más en graves problemas porcentuales y en la siguiente temporada lucharán nuevamente para evitar la quema porcentual.

Sin más preámbulos esto fue lo bueno, malo y feo del Rebaño Sagrado en el Clausura 2019:

Lo bueno

Jesús Molina e Hiram Mier. El mediocampista y el zaguero llegaron como refuerzos y a diferencia de las otras contrataciones como Dieter Villalpando y Alexis Vega, si cumplieron con su labor, pues de no ser por ellos habrían tenido resultados aún más reprochables pues El Principito fue titular y jugó todos los partidos del certamen mientras El Linebacker hubiera podido seguir esa misma línea, pero fue suspendido por recibir tarjeta roja, cumpliendo con 16 duelos. Pese al pasado americanista de Chuy, se ganó rápidamente el respeto de los chiva-hermanos por su total entrega.

Tres victorias consecutivas. Apenas arrancando el torneo los pupilos de José Saturnino Cardozo desplegaron un buen fútbol dando grandes esperanzas a la hinchada para volver a ser protagonista en la Liga MX al superar rivales complicados por la mínima diferencia, XolosCruz Azul y Toluca.

Isaác Brizuela. El mejor hombre de toda la plantilla fue el canterano de los Diablos Rojos, el único que intentó hacer cosas diferentes, que encaró rivales, se adentró en el área rival y trató de ponerles centros de peligro a sus compañeros, no obstante, de poco sirvieron las inmensas ganas ya que la delantera tuvo la mecha apagada. El Conejito hubiera estado igual que Mier pues vio acción en 16 partidos, perdiendo uno debido a una expulsión.

Menos mal en Guadalajara demostraron que siguen siendo superiores al vapulear 3-0 a los Rojinegros del Atlas con triplete de Vega para llevarse el Clásico Tapatío, una de las pocas alegrías que le pudieron dar a sus seguidores; así como quitarle el invicto a La Fiera por 2-1 en La Fortaleza con dianas de Pulido y Michael Pérez.

La verdadera y fiel afición del Rebaño que a pesar de su pésimo desempeño no dejó de alentar cuando más se le necesitó.

Lo malo

Alexis Vega. La llegada del canterano de Toluca alegró mucho a la afición rojiblanca pero únicamente anotó cuatro dianas aun cuando disputó 16 encuentros, 14 de ellos como titular, pero estuvo alejado del gol, por más que se esforzó no pudo convertirse en el hombre gol que se buscaba, incluso ya al final fue relegado al banquillo para utilizar a Alan Pulido como punta.

No haber ganado duelos claves para poder aspirar a la Liguilla. Haber caído ante las Águilas y Pumas causó el despido del Príncipe Guaraní para darle entrada a Alberto Coyote como interino; posteriormente Tomás Boy llegó como bombero con la tarea de meterlos a la fase final, algo que de por sí se veía complicado, pero aceptó el reto. Aunque tuvieron una leve mejoría no pudieron lograr su objetivo pues fueron doblegados por Monarcas y Puebla.

Javier López. Durante el campeonato, Cardozo buscó recuperar al mediocampista, pero siguió sin despegar. Ya bajo la gestión de Boy, este se atrevió a decir que el canterano era mejor que Rodolfo Pizarro y aunque le brindó la confianza necesaria siguió sin ser ese ‘10’ que tanta falta le hace al chiverío.

Haber dejado salir a José Macías, que nunca recibió una verdadera oportunidad, pues con La Fiera metió más goles que todos los atacantes tapatíos juntos.

Resultados no se le dieron al Jefe. Aun cuando se notó una leve mejoría en el equipo los resultados no fueron los esperados pues siguió sin existir un matón dentro del área que supiera concretar.

Lo feo

La goleada en mano de Tuzos. Dicho encuentro cambió totalmente el panorama del Rebaño pues llevaba tres victorias, una derrota y dos empates, pero en la Bella Airosa se cayó totalmente y se pudieron llevar un marcador más abultado. Todo terminó con un 3-1 en el Estadio Hidalgo con anotaciones de los argentinos Alfonso Sosa y José Ulloa, así como otro tanto de Víctor Guzmán. Después de eso tuvieron que pasar ocho partidos para que volvieran a sumar de tres puntos.

Caer ante América en Copa MX y Liga MX. Nada es peor que ser derrotado por tu más grande rival y en esta ocasión los tapatíos se murieron por nada en las dos ocasiones. Primero, en el certamen copero, se encontraron en Cuartos de Final, donde El Diablo Mayor decidió darle oportunidad a los jóvenes que la habían disputado como Miguel Jiménez, Gilberto SepúlvedaLeopoldo Cortés, cobijados por algunos titulares, pero no pudieron ante el arsenal azulcrema y con dianas del paraguayo Bruno Valdez y el colombiano Nicolás Benedetti se impusieron en el Estadio Azteca; tres días después, se volvieron a mirar las caras en el Clásico Nacional de la fase regular en liga, con unas Chivas que ahora sí utilizaron su esquema titular en el Estadio Akrón, sin embargo, la historia se repitió con otro 0-2, fruto del chileno Nico Castillo y el colombiano Andrés Ibargüen.

Desde que fueron campeones en el Clausura 2017 bajo el mando de Matías Almeyda, el Campeonísimo no ha regresado a la Liguilla y esta vez fue la quinta vez consecutiva, algo que no puede permitirse un club grande, aunque tampoco es extraño pues de aquel camada campeona José Luis Higuera se encargó de irlos sacando poco a poco.

Alberto Coyote. Fue de mal gusto lo que le hicieron a un emblema de la institución pues después de dejarlo como interino, él tenía la ilusión de revertir las cosas aprovechando que conocía muy bien la historia de Chivas y cómo se maneja todo, pero tras el único partido que dirigió, le dieron las gracias por haber caído.