Harry Kane será duda para la final hasta el último momento

El delantero inglés es probablemente uno de los más decisivos alrededor del mundo, pero su última lesión le ha impedido estar presente en los últimos encuentros del Tottenham hasta la fecha. Los 'spurs' pudieron arreglárselas sin él ante el Manchester City en las semifinales, aunque su presencia seguramente habría cambiado mucho las cosas y a pocas horas de que empiece a rodar el balón en el Wanda Metropolitano sigue siendo duda.

Mauricio Pochettino salió a rueda de prensa ayer, antes del entrenamiento en el estadio donde se disputará esta final de la Champions League y el nombre del atacante fue el primero en aparecer. El argentino fue claro al respecto: "No. Lo he dicho antes, no lo sé. Tenemos un entrenamiento ahora y luego decidiremos".

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Ante la insistencia sobre la posible alineación que pondrá sobre el césped ante el Liverpool se permitió gastar algo más de saliva y se extendió: "No será fácil tomar esa decisión. Tampoco lo fue fácil en cuartos, semifinales... En cada partido hay que tomarlas y tendremos que estar seguros para contar con la máxima información posible. Es complicado porque en estos partidos sólo pueden jugar 11".

En la misma respuesta reconoce que pidió a la UEFA hacerse una fotos todo el equipo al completo antes del encuentro porque se deben "demostrar los valores positivos del fútbol, los colectivos y que los 25 jugadores son importantes". Además, completó su declaración hablando sobre los que no sean de la partida: "La fuerza de los que no jueguen será importante. Les dolerá no jugar pero les animarán desde el banquillo. Todos deben respetarse".

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Y de nuevo reincidió: "Son decisiones difíciles de tomar, pero es parte de mi trabajo y tengo que tener en cuenta que el principal objetivo es ganar". Seguramente el argentino ya tenga claro quienes serán los once que salgan de inicio y puede que Kane esté o no entre ellos, lo que es seguro es que antes o después el delantero saltará al campo, reaparecerá en el partido más importante del año y será una pesadilla para los defensas 'reds'.