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Llego la hora mi querido Lionel. Llego la hora de "aspirar" a los fantasmas que te siguen atormentando hasta el día de hoy cuando vistes la camiseta albiceleste. Llego la hora de dejar atrás aquel disparo desviado en el Maracaná que le pudo dar una tercera copa del mundo a tu nación. 

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Llego la hora de olvidar aquellos comentarios que dicen que eres "pecho frio" o que nunca estarás en el mismo escalón que Diego Armando Maradona. Llego la hora de callar las bocas de todos los que dudan de tu capitanía o tu carencia de liderazgo. Llego la hora de que te liberes en la cancha y nos regales de esas pinceladas que nos tienes acostumbrados a ver cada fin de semana. 

Llego la hora de quedar enmarcado, de una vez por todas, en la historia del futbol argentino, pese a que no hayas debutado en al algún club de la AFA. Llego la hora de comenzar a relajarte en el terreno de campo, tal como lo haces perfecto a la hora de vestir el uniforme blaugrana. Llego la hora de encontrar alguna socio con el que te sientas cómodo y entiendan tu estilo  de juego, imagina que son Xavi e Iniesta. 

Llego la hora de gritar en el campo y levantar el animo de tus compañeros cuando notes que su mirada se dirige hacia el suelo. Llego la hora de sacrificarse de mas en los momentos que tu equipo más te necesite. Llego la hora de levantar a una selección que en los últimos años ha sido el "hazme reír" del cono sudamericano. Llego la hora de cantar el himno nacional a todo pulmón y poder inspirarte como nunca lo has hecho. 

Llego la hora de que cumplas uno de tus mas grandes sueños: darle alegría a mas de 45 millones de almas argentinas que llevan desesperados desde 1993 de no ver a su selección campeona. Ya no hay excusas: es momento de que demuestres porque tu lugar en la historia del futbol no debe ser cuestionado. Llego tu hora crack.