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Los compañeros de 90min en inglés han sabido del enfado del técnico español con la directiva del club por el bajo presupuesto para fichajes del que disponen este verano y la intención de vender a Özil para renovar alguna pieza más de la plantilla. Jude Summerfield lo ha plasmado perfectamente en un artículo que un servidor intentará traducir de la mejor manera posible en las próximas líneas para todos nuestros lectores de lengua hispana.

Unai Emery se reunió recientemente con los directivos del Arsenal y expresó su falta de satisfacción con el presupuesto del que dispone el club para afrontar el mercado de fichajes estival, que se estipula entorno a unos 45 millones de libras. Los 'Gunners' no consiguieron colarse entre los cuatro primeros clasificados de la Premier League para acceder a la Champions League. La derrota por cuatro goles a uno ante el Chelsea en la final de la Europa League terminó con cualquier esperanza por disputar la máxima competición continental el próximo curso.

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Alcanzar la Champions habría supuesto unos ingresos mayores para el equipo londinense, lo cual se habría visto reflejado en los fondos para fichajes veraniegos con los que fortalecer la plantilla. Su fracaso tanto en la competición doméstica inglesa como en Baku impedirán a Unai Emery salir del atasco en el que se encuentra.

El técnico español ha hecho saber a la cúpula que el presupuesto del que dispone no es suficiente como para generar un avance importante de cara a la temporada que viene, e incluso ya han visto como uno de sus pretendidos se ha escapado. El Arsenal había seguido de cerca durante todo el año a Pablo Fornals, el mediocentro que hasta ayer mismo militaba en el Villarreal y que se ha convertido en la primera incorporación del West Ham United.

El conjunto castellonense no pedía una gran cantidad por él teniendo en cuenta los precios que se manejan actualmente en el mercado, pero los 24 millones de libras que los 'Hammers' han pagado por él parecen muchos en el Emirates. El fichaje del internacional español habría supuesto invertir en un jugador más de la mitad del presupuesto total, algo que en el Arsenal hace mucho que dieron por imposible.

Los 'Gunners' son uno de los equipos que menos dinero tiene para invertir en recambios este verano entre los diez primeros de la Premier League y la única solución a la vista para hacer caja sería la venta de Mesut Özil. El alemán cobra 350.000 libras a la semana y deshacerse de ese salario, unido a los millones que ingresen por su venta, abriría un importante espacio para firmar algún o algunos futbolistas nuevos.

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El futuro de Özil podría estar cerca del Başakşehir, un equipo que estaría dispuesto a afrontar su salario gracias a su clasificación para la Champions League. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, podría jugar un papel importante en esta operación pues es un reconocido amigo del futbolista y sus vínculos con el club podrían terminar con Mesut en la Süper Lig.

Para los de Estambul sería un sueño incorporar al mediocentro de 30 años pues seguramente supondría el fichaje más caro del club y de la historia del fútbol turco. Sin embargo, el futbolista vive en Londres, tiene contrato hasta 2021 y está feliz allí, como él mismo ha comentado en varias ocasiones, pero el Arsenal parece estar desesperado por liberar su salario e invertir los beneficios en la renovación del equipo.