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México ha comenzado un proceso inimaginable desde la llegada del Tata Martino, consiguiendo victorias contundentes en amistosos frente a selecciones de CONMEBOL y despedazando a un indefenso combinado cubano que ni las manos pudo meter en el debut en Copa Oro, por lo que el debate sobre qué pasaría si la selección mexicana jugara en la confederación sudamericana sigue latente. 

La realidad es que esto es prácticamente imposible y no sucederá, por lo que todo lo que pensemos al respecto sólo se quedará en nuestra mente. México está en Centroamérica y es el producto más "vendido" de la CONCACAF, por lo que su salida no es negociable, pues ni siquiera habría un interés por parte de la CONMEBOL en que esto sucediera y si se fuera, CONCACAF perdería a su mejor negocio.

Lo que realmente podemos analizar es la razón por la que el debate se ha encendido más en estos últimos días, pues es claro que es consecuencia de lo bien que se ha visto esta selección y la baja competencia que realmente hay en estos momentos en CONCACAF, sin embargo, esto no siempre es así y aunque seguramente ahora México podría pelear en los primeros puestos de la otra confederación de este continente, no siempre sucedería, pues pese a que el nivel del Tri sería mucho mayor compitiendo contra aquellas selecciones, ir a la Copa del Mundo no sería algo seguro cada 4 años. 

 México vive un buen momento y es agradable pensar en competir a niveles mayores, pero hay que mantener los pies en la tierra ya que esto no siempre sería así, pues hay que recordar las ocasiones en que esta selección ha sufrido incluso jugando en CONCACAF. 

El cuadro azteca no juega ni jugará nunca en otra confederación, pero la verdadera preocupación y problemática de este combinado es cuándo tendrá la oportunidad de medirse a selecciones de mayor envergadura que sean capaces de llevar al máximo a los dirigidos por Martino e incluso desnudar las carencias que son imposibles encontrar cuando enfrentas a equipos como Cuba.