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La selección española femenina no pudo pasar del empate a cero ante el conjunto chino, pero fue suficiente para conseguir un pase histórico a los octavos de final del Mundial de Francia. España termina la fase de grupos como segunda clasificada por detrás de Alemania y por delante de China, aunque sea el gol average el que decante la balanza para las chicas de Jorge Vilda en el empate a cuatro puntos.

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Lo bueno

Evidentemente el aspecto más positivo a destacar tras el encuentro es la clasificación, por primera vez en la historia, de la selección española para la fase final de un Mundial. El combinado nacional femenino participó por primera vez en un campeonato mundial hace tan solo cuatro años en Canadá, pero no logró superar la primera fase al no conseguir ni una sola victoria. Ahora, después del empate en Le Havre, tendrán la oportunidad de formar parte de las 16 mejores selecciones del planeta.

Lo feo

La alegría por el pase a octavos final queda ensombrecida por un empate a cero en un encuentro bastante pobre por la actitud china. Las futbolistas orientales plantearon un partido defensivo haciendo honor a uno de sus monumentos, la Gran Muralla, y eso no solo impidió a España hacer gol, sino que dio lugar a un duelo aburrido para el espectador en el que claramente buscaron un empate del que salían beneficiadas.

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Lo malo

España fue incapaz, por segundo partido consecutivo, de acertar de cara a puerta y eso que no faltaron ocasiones. En la primera mitad fue la falta de puntería y tras el descanso el acierto de la guardameta china quienes alejaron a las de Vilda del gol. Esta sequía debería preocupar, y preocupa, al técnico español pues en los octavos de final será Estados Unidos o Suecia quien se verá las caras con España y ahí no hacer gol significa quedar eliminado.